La criomicroscopía electrónica, que valió el premio Nobel de Química en 2017 para Jacques Dubochet, Joachim Frank y Richard Henderson, es una técnica clave para la investigación en biología estructural y en el desarrollo de nuevos fármacos. En el CSIC, grupos de investigadores emplean la microscopía electrónica para conocer las estructuras de distintos virus, de las fibras involucradas en procesos neurodegenerativos como el alzhéimer y para caracterizar potenciales inhibidores de procesos cancerígenos.
“Este nuevo criomicroscopio del CNB-CSIC tiene el objetivo de dar servicio a la gran comunidad española de biólogos estructurales, que necesitaba una infraestructura adecuada, pero también ayudará a centros de investigación y empresas europeas mediante su conexión con la red Instruct”, señala el profesor José María Valpuesta, director del criomicroscopio en el CNB-CSIC.
“Estamos seguros de que este microscopio, junto al Instruct Centre de procesamiento de imágenes, también en el CNB-CSIC, formará un buen equipo con amplio impacto nacional e internacional”, subraya José María Carazo, director del Instruct Centre para el Procesamiento de Imagen.
Gracias a esta iniciativa respaldada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, los investigadores europeos podrán solicitar acceso a la infraestructura a través del catálogo online Instruct-ERIC. Instruct-ERIC es una infraestructura de investigación europea que pone a disposición de los usuarios tecnologías y métodos de alta gama en biología estructural, a través del Centro Instruct de Procesamiento de Imagen del CNB-CSIC.
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